Instagram se ha convertido en una de las plataformas de redes sociales más populares del mercado con más de 400 millones de usuarios mensuales de todo el mundo. Fui un adaptador tardío a Instagram porque me tomó un tiempo descubrir exactamente cómo quería usarlo. Cuando comencé a usar Instagram, publiqué fotos cotidianas desde mi iPhone similares a las que comparto con mis amigos en Facebook. Francamente, lo encontré bastante poco interesante, así que no lo usé mucho hasta octubre pasado, cuando decidí intentarlo de nuevo. Asistí a una conferencia de blogs de viajes y todo lo que se habló fue sobre Instagram y cómo se está convirtiendo en la plataforma para los bloggers de viajes, fotografía y estilo de vida. Estaba interesado en aprender más.
Me di cuenta de que podía usar Instagram de una manera diferente y más fascinante. Como una extensión de mi visión del mundo, a través de mi tercer ojo. En lugar de mostrar fotos de los niños o lo que comí en la cena, decidí tomarme Instagram más en serio y usarlo como una expresión de mi energía creativa. Trabajar mis muchas fotos y hacerlas bonitas. Para mostrar mi pasión por ver y explorar el mundo.
Volví y borré casi todas mis fotos antiguas de Instagram y comencé de nuevo. Decidí que solo publicaría mi mejor trabajo, fotos que me inspiren y, con suerte, inspiren a otros. También seguiría solo a esos otros Instagrammers que adoraba y amaba su trabajo. Estas personas podrían ayudarme a aprender a ser un mejor fotógrafo.
Entonces, ¿por qué amo Instagram? Porque me inspira a ver la belleza de diferentes formas creativas. Me permite ser un viajero de sillón o un fotógrafo y mirar a través del trabajo de otros fotógrafos que me inspiran. También me empuja a trabajar más duro en mis propias fotos y a arriesgarme. Ya no hago clic sin pensar y publicar una publicación. En cambio, me tomo mi tiempo y realmente pienso en una fotografía y en los sentimientos que quiero evocar al mirarla.
Escrito por un fotógrafo y viajero.
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